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Día de clásicos el segundo y último día de #VL17

Día de clásicos el segundo y último día de #VL17

El domingo 19 de Marzo, miles de personas se dieron cita de nueva cuenta para ser parte del segundo y último día de la edición 18 del Vive Latino

Con un cielo completamente despejado, el sol cayó con la misma fuerza que el día anterior. La procesión de aficionados a la música llenaban las banquetas que rodean al foro sol. Los estacionamientos a reventar y los revendedores subiendo y bajando en búsqueda de ver con quién hacer tratos.

Al llegar por el acceso principal, el público fue recibido por el escenario Indio, el cual en su pantalla nos recordó con letras gigantescas, que la gira mundial de La pegatina iniciaba su tránsito por nuestro país con su presentación en esta edición del Vive Latino. La banda interpretó las canciones Una mirada, Quizás, quizás quizás, o Lloverá y lloveré, con lo que los asistentes se dejaron llevar ante la fuerza de su ska.

Pasadas las 6 de la tarde, el sol finalmente descendía. La tranquilidad de la hora fue reventada por el escenario Momentos Indio, de donde súbitamente apareció Maskatesta, para enseguida a apoyarse con los integrantes de los Auténticos decadentes y los Caligaris para ejecutar Que corran. El ritmo al máximo dio paso a algo un poco más lento, rola conocida como La puerta negra, para lo cual mandaron a llamar a Amandititita para apoyarlos con esa voz suya. Todos saludan y dejan el escenario sólo para Maskatesta, quienes llaman a Alejandro de Triciclo Circus Band, para tocar Tú qué pedirás, terminando así con la fugaz presentación que hizo que quienes degustaban tranquilos sus alimentos en la cercana área de comida, se detuvieran y voltearan a mirar el alboroto.

Una vez dadas las nueve y cuarto de la noche, la gente se agolpaba frente al escenario VL. En el vecino escenario Doritos aún tocaba Marky Ramone. Varios de los asistentes movían la cabeza al ritmo de la música de al lado, algunos gritaron Hey ho, lets go! con el fin de hacer más pasable la espera. La desesperación se sentía, el espectáculo que esperaban seguramente comenzaría cuando Marky finalizara. Con un retraso de 20 minutos, Rancid finalmente dio inicio. Lars Fredriksen expresó su alegría de estar por primera vez en México a 25 años de distancia de la fundación de la banda, y que esperaba no tuviesen que pasar otros 25 para volver a nuestro país.

Al escenario al grito de “Chinga tu madre Kevin” a petición de Lars, fue invitado Kevin Bivona, perteneciente al grupo de ska The interrupters. El desenfreno y la energía de los asistentes se vio reflejado en un enorme slam que apenas y tuvo descanso entre rola y rola. El concierto fue un paseo por la música que los definió, como Time bomb, hasta lo de más reciente producción como Salvation. La bandera de México con las palabras “Rancid Welcome”, formó parte de esta enorme agrupación. El resplandor rojo de Rancid así finalmente se desbandó.

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