Corría el año 2011 cuando Kevin Bovina, guitarrista de la banda de ska punk Rancid, decidió unir fuerzas junto a sus hermanos Justin (bajista) y Jesse (baterista), para conformar un proyecto musical denominado The Interrupters . A su legión se les unió su actual vocalista, una mujer que responde al nombre de Aimee Allen, quien indudablemente, denota mucha energía y actitud sobre el escenario, aunado a un timbre de voz aguardentoso que, por momentos nos recuerda la influencia que han heredado de Rancid, misma han llevado al género del ska-punk bajo su propio estilo.
Después de su disco debut Liberty and Family (2013), un trabajo homónimo The Interrupters (2014) y del Say It Out Loud, (2016), ahora los originarios de Los Ángeles llegan con un nuevo disco de estudio titulado Fight the Good Fight, el cual fue producido por su colaborador veterano, Tim Armstrong. El primer single “She’s Kerosene” es un track intenso y poderoso, con el sonido por excelencia de The Interrupters. En la canción, la líder Aimee reflexiona sobre cómo liberarse del abuso narcisista y las relaciones tóxicas.
The Interrupters nos entrega un sonido inspirado en la vieja escuela de la Two Tone; se trata de un trabajo poderosamente melódico y punk, con más vitalidad que nunca. Los temas abordados a lo largo de los 12 tracks que componen Fight the Good Fight oscilan entre la crítica hacía la controvertida élite política de los E.E.U.U., asimismo, hacia la parquedad democrática por la que pasa el país vecino. Por supuesto, tampoco podían dejar de lado las increpaciones hacia las falacias que difunden los medios de comunicación.
Este nuevo disco es una invitación a romper los grilletes de la sumisión y alzar la voz en aras de quebrantar el orden impuesto por un vacuo establishment. Sin duda, será uno de los lanzamientos más interesantes de esta primer mitad de año, y sin más preámbulo les dejamos una probada de lo que Fight the Good Fight nos ofrece.
