NO TODO SON ROSAS, SERENATAS, CHOCOLATES Y DEMÁS…
Cuantas veces no te ha pasado que tienes ganas de ir al toquin del Chopo pero también tienes el bautizo de la prima de tu chava o peor aún te fuiste de peda el viernes por la noche y lo que menos quieres es escuchar música pero tu chava se muere por ir a la tocada que abra en el Zócalo.
Pues no todos los novios van al cine. Hemos vistos a infinidades de parejitas juntas en el chopo, en el centro, en la alameda, en diferentes lugares tomados de la mano de diferentes tribus urbanas.
Pero la combinación perfecta es cuando ambos van a un toquin. Llegan juntos, se ponen en un lugar que ellos crean que es adecuado y en cuanto comienza la música, él se va a su círculo de slam mientras ella arma el de las chicas. Tocaran unas cuatro o cinco rolas antes de que la siguiente banda empiece a conectar mientras cada uno ellos anda regalando putazos o recibiéndolos también.
Al termino de esa banda se vuelven a juntar platicando de sus experiencias, que tan golpeados andan. Entre besos y quejas la siguiente banda toca y vuelven a repetir el ciclo.
Hay muchos otros que llegan al toquin y se instalan hasta en frente, él va de guarura de tras de ella para cuidarla de los arrimones y empujones, mientras ella toma fotos y graba como loca a su banda favorita.
Existen también los que solo van a echar desmadre y avientan orina a los de enfrente. Se divierten haciendo maldades juntos. Y en los slams se quedan juntos para no perderse y cuidarse mutuamente.
No importa qué clase de novios sean, no importa bajo que circunstancia vallan. Lo importante es estar con esa persona mientras escuchas a la banda en vivo ya sea dentro del slam o fuera pero siempre con esa persona especial.
Pues muchas veces no necesitas rosas o un peluche gigante, solo una rola en vivo mientras se besan acompañados de putazos y mucha gente. Con orines en la espalda y uno que otro gargajo. Cuidándose mutuamente de las botellas. Y bailando un rico skanking.
BY :Mildred Yaeli